La importancia del Transporte en la Educación Rural

Uno de los vacíos que puede apreciarse en las políticas públicas es la invisibilización de algunas zonas geográficas de Chile. De hecho, pocas medidas se han hecho cargo de los desafíos que enfrentan las comunas rurales, pese a que el 83% de la superficie del territorio corresponde a estas áreas.

Hoy en día, existe en Chile un total de 11.298 establecimientos educacionales, de los cuales un 29,2% (3.299 escuelas) se ubica en territorio rural. El número de establecimientos educacionales según zona (rural o urbana) da cuenta que las Regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos concentran su oferta educacional en zonas rurales. En estas zonas, más de la mitad de los establecimientos educacionales se ubican en áreas rurales.

Además, en materia educacional se observan brechas importantes en desmedro de las zonas rurales, particularmente en el desempeño académico. Según el Simce 2018 de 4° básico, el promedio en lenguaje a nivel rural fue de 260 puntos y en matemáticas 245 puntos, es decir, 12 y 17 puntos menos que el promedio nacional respectivamente.

En la misma línea, los resultados de la prueba Pisa 2015 indican que la proporción de estudiantes con bajo desempeño es mayor en los establecimientos rurales (68%) que en los urbanos (51%). Por ejemplo, en matemáticas el 71% de los establecimientos rurales presenta bajo desempeño versus el 49% de los urbanos.

En estas brechas inciden diversos elementos. Uno de ellos es la baja matrícula promedio de los establecimientos: en 2020 el 60% de estos establecimientos contaba con menos de 50 estudiantes. Mientras que un total de 603 colegios tenían cinco o menos alumnos, solamente 89 registraban un alumno matriculado.

La baja matrícula se relaciona principalmente con la deficiente conectividad vial y la distribución geográfica de los colegios y, por consiguiente, con la necesidad de contar con un sistema de transporte escolar complementario de calidad que considere las características propias de la geografía de las zonas rurales.

Además, es necesario ahondar en el transporte escolar rural, considerando que su falta de acceso puede dar cuenta de una serie brechas que, finalmente, inciden en los resultados educativos y en los costos de financiamiento de las escuelas.